No, ya que a parte de que la percepción del dolor varía con las personas, las caries incipientes o las superficiales que afecten sólo a esmalte y/o a una parte muy externa de la dentina no tienen por qué, por lo que recomendamos mínimo una visita al año a su dentista.
No, ya que malas posiciones o malos contactos entre los dientes pueden producir una aparición o aumento del bruxismo además de complicar bastante la higiene y acortar la vida de nuestros dientes.
No, ya que indicaría problemas en la articulación temporomandibular que es la que nos permite abrir y cerrar la boca, masticar, socializar...
No, ya que indicaría problemas en la técnica de cepillado o en las encías, sobre todo inflamación, llamada gingivitis que puede dar origen a patologías más severas y resultar molesta.
Sí, ya que la mayoría de los problemas bucodentales cursan con una proliferación o cambio en la flora bacteriana, lo cual puede dar esos síntomas, además de la posible aparición de infecciones por ejemplo fúngicas.
Sí, y se podría reducir las molestias con un dispositivo llamado férula de descarga que nos serviría también para aminorar la velocidad y/o parar la destrucción de dientes y articulación.
No, no duele, puede dar sensibilidad la cual controlamos con agentes desensibilizantes y terapia láser, y tampoco es malo para los dientes, ya que utilizando productos profesionales y homologados a dosis correctas no se altera la estructura dental.
Sí, se llama pulpitis o inflamación de la pulpa, aunque si que se debe precisar que las hay reversibles e irreversibles por lo que lo más recomendable sería visitar a su dentista
Sí, actualmente contamos con sistemas de ortodoncia invisible que mediante fundas transparentes nos permiten en la mayoría de los casos obtener los mismos resultados que con el sistema tradicional de ortodoncia.
Sí, aunque siempre en función de cada caso, porque los implantes serían una prótesis fija con la que recuperaríamos la función y la estética, y de la que la gran mayoría de los pacientes recalcan su gran comodidad.
Sí, de hecho, lo recomendable es por lo menos una vez al año para revisión e intentar que siempre el primer contacto sea antes de los 6 años ya que a esa edad erupcionan los primeros molares definitivos y es muy importante conocer y controlar la posición y la manera de morder de los mismos, además de conocer la manera de respirar, tragar y masticar de los niños.
Sí, se trata de un vestigio, que aunque ya haya muchas personas que nacen sin ellas, normalmente al haber cambiado la dieta y con el estrechamiento de los maxilares no suele haber espacio para ellas, además de lo dolorosa que puede resultar su erupción y el resto de problemas que pueden ocasionar.
Sí, y una revisión, porque la cavidad oral es un medio muy dinámico en el que puede haber muchos procesos latentes y porque el acúmulo de sarro sólo beneficia a las bacterias.
Sí, para deportes tales como: artes marciales, rugby, fútbol, baloncesto, boxeo, balonmano, hockey... además resultan cómodos y necesarios para evitar males mayores.
Sí, ya que el tamaño de las vías aéreas se encuentra en estrecha relación con la posición de dientes y mándibula.